Reseña de El Arcángel de Luz en Ecos de la Distancia.
Sé que sueno pesada porque últimamente siempre que reseño un libro en Ecos digo lo mismo, pero qué queréis que os diga, tengo la suerte de estar conociendo a un montón de escritores estupendos y reseñar sus libros es todo un honor y un placer; y sí, difícil, porque en ocasiones, me une una amistad y me cuesta ser objetiva; pero bueno, como siempre digo también, lo intentaré 😉
“El arcángel de luz” me llamó la atención desde que supe de él, y es que tiene todos los ingredientes que suelen gustarme en un libro de romántica. Los ángeles me gustan, pero los ángeles oscuros… <3<3<3 Y Abel no es un ángel oscuro, es el ángel oscuro; es maravilloso, poderoso, guapísimo, peligroso… una mezcla explosiva y estupenda para crear a ese personaje masculino que ya desde la primera aparición nos hace babear y desear más encuentros.
Pero bueno, un poco de orden. Comenzaré por Dana, la protagonista. Una periodista desordenada y algo caótica, que a pesar de ser muy bonita, dista mucho de ser perfecta. Es enérgica y temperamental, desobediente y rebelde hasta cometer imprudencias que en ocasiones le salen caras.
Tengo que confesar que, en un principio, Dana no me dijo demasiado; me pareció la típica protagonista femenina, que es guapa sin pretenderlo, algo patosa y que, por un milagro inexplicable, consigue eclipsar al bombón. Sin embargo, cuando la historia se iba desarrollando y la chica mostraba un poco más de lo que había en su interior, me sorprendió, porque existe una personalidad compleja y atractiva en ella. Una mezcla de rebeldía, temperamento, bondad, ternura, fortaleza y valentía; tela de valentía, porque hay que tenerlos muy bien puestos para aceptar todo lo que ella acepta 😛 A mí, personalmente, me ganó por completo al rescatar al cachorrillo jajaja Pero no os cuento nada, leedlo y sabréis de lo que os hablo :p
Con respecto a Abel, además de lo que ya os he dicho al principio (que traduce a la perfección un exceso de babas y chispitas en los ojos :D) hay que recalcar ese misterio, ese secretismo, ese punto malvado y peligroso, y a la vez tan, tan tierno… ¡Me encanta! Y es que la autora no se ha conformado con escribir sobre un ángel oscuro, como digo; no, no, no… Nos da mucho, pero que mucho más 😉Peeeero, tampoco os digo nada, no os quiero destripar el libro.
Todos los personajes me han parecido muy bien trabajados, muy creíbles y con personalidades muy divertidas. Me encanta Íñigo, el becario, amigo incondicional de Dana, (y eso que ella lo mete en cada cosa…) Y Ántrax, la guerrera de Abel, un bombón con una mala leche… pero con un puntito dulce, muy dulce, de hecho 🙂
La historia se centra principalmente en la evolución de la relación entre Abel y Dana, desde que se conocen y parecen odiarse (aunque es obvia esa atracción que hace que salten chispas cuando se ven), hasta que aceptan sus sentimientos y tiene conciencia de que la suya es una relación imposible… ¿o no? Abel es mucho Abel, y no ha estado enamorado nunca, así que… y tampoco es que Dana se lo ponga fácil para resistirse. Todo eso les hace vivir una serie de episodios de lo más divertidos y románticos. Aunque no todo es rosa, como os digo, es una relación casi imposible, y las dificultades a veces amenazarán con romperla, hasta el final de la historia. Sí, se sufre un poquito jejeje
La narración me ha parecido bastante fluida y amena; ágil, de esos libros que, si bien no es que te hagan morderte las uñas por pasar páginas, sí que se te hace agradable seguir y seguir, y cuando quieres acordar te lo has merendado. Quizás, como punto negativo diría que me ha faltado un poquito de acción a los largo de la historia. Hay muchas situaciones distintas entre los personajes, y tal vez me hubiera gustado ver un poco más de tensión y aventuras antes del final. Sin embargo, esto no desmerece la lectura en realidad, porque no se trata de un libro de aventuras, al fin y al cabo, y eso se ve desde el inicio. Es una historia divertida por muchas razones, y la verdad es que hay un poquito de todo en ella. Una historia de amor paranormal en esencia, de esas que gusta leer cuando una anda algo baja de ánimo, porque sabes que te alegran el día 🙂
Resumiendo, un libro divertido, bastante bien narrado, con personajes entrañables de los que te encariñas en seguida, una trama currada, con secretos y misterios, y un final que te deja con ganas de más (y de matar un poquito a la autora :D).
Solo me queda dar la enhorabuena a Raquel Cruz por él; y por supuesto, recomendároslo 😉
ESTEFANÍA JIMÉNEZ
